Astigmatismo ¿Cuándo se puede operar? Esta es una pregunta frecuente relacionada con este tipo de problema. Para optar por la cirugía hay que tomar en cuenta algunas situaciones y recomendaciones relevantes, te contamos cuáles son.

El astigmatismo es uno de los defectos refractivos más comunes, ya que lo padece entre un 20 y 40 % de la población. El mismo puede aparecer junto con la miopía o hipermetropía y en la mayoría de los casos es hereditario.

Muchas personas nacen con este error refractivo, pero sus síntomas aparecen muchos años después. Cuando esto ocurre aparecen igualmente las dudas sobre los tipos de tratamientos que tiene, sin son métodos definitivos y los riesgos que se corren al someterse a un procedimiento quirúrgico.

 Es importante saber que más allá de las gafas o de los lentes de contacto, existen otras opciones que permiten corregir el problema. Pero, es igualmente relevante conocer en qué casos se pueden utilizar y en cuáles no son recomendables optar por este tipo de técnicas.

¿Cuándo se puede operar el astigmatismo?

Para no depender de las gafas y las lentillas como tratamiento se puede considerar la cirugía refractiva. La misma es la que se encarga de corregir los defectos refractivos, como la miopía, hipermetropía o el astigmatismo.

Durante este procedimiento se usan un conjunto de técnicas quirúrgicas, aplicadas según el caso particular de cada paciente. Para determinar cuál se puede utilizar, el especialista evalúa su tipo de dolencia y el estado general del problema.

Pero, para muchos resulta problemático el hecho de que este tipo de soluciones no siempre es posible o aconsejable. Hay situaciones en las que no se recomienda implementar estos procedimientos quirúrgicos o en las que el paciente debe esperar un tiempo antes de poder hacerla.

Situaciones en las que se recomienda esta intervención

Hay dos situaciones en particular en las que se recomienda el uso de esta intervención quirúrgica:

• Para pacientes mayores de 55 o 60 años de edad, en los que el cristalino ya comienza a tener problemas de funcionamiento y no logra enfocar al acercarse. Para este caso se recomienda una cirugía de cristalino transparente, que ayudará igualmente con la miopía y la hipermetropía, si se necesita.
• En pacientes jóvenes que sean deportistas regulares, cuyo uso de gafas o lentillas supone un riesgo o resulta limitante. Esto es debido a que ambos tratamientos son frágiles, por lo que no siempre se toleran de la forma correcta, además de que pueden perderse.

La idea en estos casos particulares es mejorar la calidad de vida y la visión del paciente, además de que con la intervención se reduce cualquier riesgo de lesión en los ojos.

¿En qué casos no se recomienda operar?

Las intervenciones de este tipo no se encuentran recomendadas para pacientes con enfermedades autoinmunes o diabéticas. Esto es debido a que su tipo de medicación puede alterar el proceso de cicatrización y con ello traer problemas a corto plazo.

Tampoco es aconsejable para pacientes menores de 40 años, que sufran de miopía o hipermetropía, además de astigmatismo. Por otro lado, los límites aptos para la cirugía están entre los 10 y las 12 dioptrías y no contar con patologías previas de retina o de córnea.

Descubre cuándo es el mejor momento

El momento más adecuado para realizar este tipo de operaciones de la vista es aquel en el que la graduación causada por la afección se mantiene estable por un tiempo considerable.

En la Clínica Oftalmológica Dres. Ortuño somos especialistas en el cuidado de tu visión, por ello nuestros profesionales pueden responder tus preguntas sobre el astigmatismo y cuando se puede operar. Contáctanos ahora y obtén un diagnóstico, junto con el tratamiento personalizado, para cuidar de tu salud visual.

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