La piscina es uno de los lugares estrella del verano, ya que permite refrescarse del calor de forma rápida y sin la incomodidad de la arena y el salitre que tiene la playa. Sin embargo, hay un inconveniente muy común: salir del agua con los ojos rojos.

Seguramente alguna vez te has preguntado por qué se ponen los ojos rojos en la piscina, ya que es una sensación muy molesta que ojalá se pudiera evitar. Sin embargo, no es muy conocida la razón por la que sucede eso, así que en este artículo te lo explicaremos desde nuestra perspectiva de expertos en la salud ocular.

¿Te preguntas por qué te escuecen los ojos en la piscina? La verdad te va a dejar de piedra

Generalmente, se suele asociar el picor y enrojecimiento de los ojos al cloro que se vierte en el agua de las piscinas para mantener su salubridad. En cambio, esa no es la verdadera causa.

Lo que provoca los ojos rojos en la piscina son las cloraminas. Este compuesto químico es generado al entrar en contacto la orina y el sudor con el cloro libre que tiene el agua de la piscina. Se produce una reacción química que puede causar molestias en los ojos.

Algunos consejos para que no te piquen los ojos en la piscina y evitar que se pongan rojos

Para evitar que esto te suceda, existen una serie de recomendaciones fáciles de seguir que minimizarán el impacto de las mencionadas cloraminas en tus ojos:

1. Utiliza gafas de buceo: si quieres ver debajo del agua o simplemente no quieres preocuparte de cerrar los ojos, las gafas de natación te protegerán.
2. No pases mucho tiempo debajo del agua: a veces, incluso aunque uses gafas especializadas, puede ir entrando un poco de agua en la cuenca del ojo, por lo que no pases demasiado tiempo buceando.
3. Dúchate antes y después de entrar en la piscina: como hemos comentado, las cloraminas surgen con el contacto del cloro y el sudor, por eso es tan importante darse una ducha previa y posterior al baño, no solo por cuestiones de higiene general.

¿Qué tratamiento es el más indicado para ponerle fin a los ojos rojos a causa de la piscina?

Si a pesar de estas recomendaciones no eres capaz de evitar el picor de ojos, existen algunos remedios. Por ejemplo, las gotas o lágrimas artificiales aportan un extra de hidratación al ojo, al mismo tiempo que eliminan parte de esas cloraminas.

Igualmente, para limpiar el ojo puedes utilizar un suero fisiológico para la zona exterior del ojo (párpado). De todos modos, si notas que el enrojecimiento no desaparece al de unas horas y te provoca problemas derivados como el dolor de cabeza, lo más recomendable es que acudas a un especialista en salud ocular.

En Clínica Ortuño te atenderemos de forma personalizada y buscaremos el mejor tratamiento para aliviar el picor de ojos de la piscina.